En los últimos años el comercio electrónico ha transformado radicalmente las expectativas de los consumidores, redefiniendo los métodos de distribución en el sector logístico. Este cambio ha sido particularmente significativo en el área de la última milla, afectando directamente tanto la paquetería como los métodos de almacenaje y gestión de mercancías.
“La inmologística se ha reinventado para responder a estos nuevos desafíos que se presentan por parte de la sociedad actual y sus cambiantes hábitos de consumo”
Miguel Monreal, business development director de GLP
Es de esta manera como la última milla se ha convertido en un eje cada vez más central de la actividad de la cadena de suministro, para la que cada vez son más las infraestructuras y estrategias que tratan de amoldarse a ésta. Y es que su presencia, en alza debido al aumento de compras online por parte de los ciudadanos, ha generado que muchos negocios deban replantear sus estrategias para poder adaptarlas a este formato de distribución.
Realizar una gestión eficiente de esta área resulta crucial, pero la cadena de suministro que comúnmente conocemos en muchas ocasiones se encuentra obsoleta, y no cuenta con los recursos ni las infraestructuras necesarias para abordar las necesidades de los paquetes de los ciudadanos de una manera óptima y eficiente.
Frente a este panorama, la inmologística se ha reinventado para responder a estos nuevos desafíos que se presentan por parte de la sociedad actual y sus cambiantes hábitos de consumo. Y es que la última milla, potenciada por el auge del comercio electrónico, ha impuesto nuevos desafíos al sector de la paquetería que solo pueden abordarse mediante una adaptación profunda de todas las áreas de la cadena de suministro.
Aquí es donde la inmologística juega un papel esencial, evolucionando y adaptándose para satisfacer las necesidades de una distribución rápida y efectiva. Es por ello que las nuevas instalaciones que se están desarrollando en la actualidad deben regirse mediante nuevas estructuras y estrategias, contemplando no sólo la ubicación estratégica y la accesibilidad, sino también características que permitan maximizar la eficiencia de los procesos de última milla.
La inmologística actual debe estar centrada en diseñar centros ágiles, con capacidad para adaptarse a las fluctuantes demandas del e-commerce y para manejar una gran variedad de mercancías que deben ser entregadas en tiempos cada vez más cortos. Además, la sostenibilidad se ha convertido en una demanda creciente por parte de los consumidores, y las instalaciones logísticas están respondiendo a ellas con la incorporación de diversas prácticas que abarcan desde la construcción de almacenes en terrenos brownfields (previamente urbanizados), hasta la implementación de sistemas energéticos eficientes.
Es así como la inmologística no solo se está adaptando, sino que se está reinventando para satisfacer las demandas de un sector en constante evolución. Lo podemos ver en los nuevos activos que se están desarrollando, como nuestro parque inmologístico OAXIS GLP Park Madrid Villaverde, situado a tan sólo 9 km de la Puerta del sol y que promete posicionarse como referente tanto a nivel nacional como europeo. Las instalaciones que se desarrollarán en esta zona no sólo contarán con altos estándares en materia de sostenibilidad, también estarán adaptadas a los requisitos y las necesidades de cada cliente, pudiendo abordar algunos de los retos comentados anteriormente de una manera eficiente y optimizada.
La capacidad de respuesta de la inmologística frente a las nuevas exigencias que van surgiendo asegura así una adaptación del sector a las necesidades de cada eslabón que compone la cadena de suministro.
FUENTE: INTEREMPRESAS.NET