Así lo indicó Fadeeac en su informe mensual. El 2018 se perfila como el año de mayor variación de costos desde 2002. El impacto de los aumentos en las producciones del norte de nuestro país.

De acuerdo al relevamiento realizado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), en octubre pasado se registró una suba del 2,97% en los costos pagados por esta actividad.

Según comentaron desde la entidad transportista, “dicho registro implica en consecuencia la continuidad de una enorme aceleración de la variación de los costos de transporte en el transcurso del año hasta alcanzar el 49,6 % en el período enero-octubre de 2018”.

Para FADEEAC, si se proyecta el 11% de suba en los salarios para noviembre, el índice de la entidad estaría acumulando un aumento no menor al 54% en el período enero-noviembre de este año.

“En estos términos, se vuelve a destacar que 2018 será el año de mayor variación de costos luego del año 2002, teniendo en cuenta que ya se supera por amplio margen el resultado de 2014, es decir, con un alza del 38,4 %”, precisó el informe de la Federación.

El impacto de los altos fletes y la presión impositiva

Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) alertó sobre cómo los altos fletes y la presión impositiva afecta a los productores agropecuarios del norte de nuestro país, que deben trasladar su producción a los centros de comercialización, fundamentalmente a los puertos de Rosario.

Los especialistas de la bolsa rosarina expresaron que en un año normal con rendimientos de 23 quintales por hectárea en campo propio, el productor luego de pagar todos los impuestos se queda con 100 dólares por hectárea, mientras que los gobiernos se llevan 321 dólares por hectárea. En todas sus jurisdicciones, el gobierno obtiene el triple de lo que percibe el productor.

En campo alquilado, el productor se queda con 50 dólares por hectárea y los gobiernos se llevan 266 dólares por hectárea, más los impuestos que paga el locador. En este caso, los gobiernos multiplican por cinco lo que percibe neto el productor.

Otro de los ejemplos del informe, es con una situación climática adversa, el productor pierde unos 57 dólares por hectárea luego de pagar todos los impuestos, mientras que los gobiernos, en su conjunto, reciben 171 dólares por hectárea, donde solamente por retenciones la recaudación de los gobiernos alcanza a 135 dólares por hectárea.

Todo esto significa, que “cuando el clima viene bien, los gobiernos recaudan hasta el equivalente a cinco veces lo que percibe neto el productor y cuando el clima viene mal, el productor pierde plata pero los gobiernos siguen recaudando”, comentaron desde la BCR, a lo que agregaron, “con este panorama vemos muy difícil que se siembre más en el norte, máxime con el elevado nivel que han alcanzado las retenciones”.

Fuente: INFOBAE