Muchas firmas analizan proyectos de conversión de las unidades a GNC para recuperar las pérdidas. Aseguran que atraviesan su peor momento de la liberación de los combustibles.
El titular de Expreso Losa, Gustavo Sarago, expresó su angustia sobre el momento que las empresas dedicadas al flete de mercaderías y transporte pesado están atravesando desde el comienzo de la liberación de los precios al surtidor.
“Hoy en día, el valor del litro de gasoil supera hasta al mismo costo laboral, ya que mientras los salarios se actualizan en un promedio del 4 por ciento, los combustibles aumentan hasta un 10 por ciento cada mes”, dijo el empresario camionero.
En ese sentido, advirtió que “estamos trabajando a pérdida desde hace varios meses, a la vez que debemos enfrentar a quienes aprovechan para ejercer una competencia desleal a costa de no pagar seguros, eludir impuestos y transportar mercaderías en malas condiciones con los peligros que esto conlleva”.
Sarago agregó que “operamos en negativo y por los costos del combustible, al cual se le suma el incremento desmesurado de los peajes, debimos dejar de lado la modalidad que teníamos de reservar parte de la rentabilidad para la renovación de las unidades, entre otras cosas”.
Detalló como ejemplo lo que cuesta un flete desde Buenos Aires a Mar del Plata, con una distancia de 400 kilómetros, sumada la misma distancia de vuelta, lo que hace un total aproximado de 4500 pesos, a lo que se le agrega casi 3 mil de peaje y un seguro de 12 mil pesos por una carga promedio de 1 millón de pesos.
“No es sostenible el negocio de la logística con el precio de los combustibles y el peaje, por lo que estamos en búsqueda de alternativas a través del GNC”, adelantó el ejecutivo quien dijo que en pocos días comenzará un acuerdo de prueba que tienen dialogado con la firma Fidenza para convertir uno de los camiones a gas natural,
“El interés por el GNC surgió a modo personal, cuando vi un camión de gran porte como los nuestros dotado del equipo a gas, que me llamó la a tención por la cantidad de tubos amarillos que llevaba sobre la carrocería”, comentó.
Luego de ello, explicó finalmente que se contactó con los directivos de Fidenza y diagramaron un proyecto piloto para evaluar el ahorro en combustibles, el cual estará calculado tanto en ruta como en la ciudad, con el motor funcionando en ambas modalidades.
Fuente: SURTIDORES.COM