Rosario (Santa Fe). Las rutas están colapsadas. Hay vehículos varados por 24 horas. Las lluvias escasean y la cosecha de este año será una de las peores de las últimas décadas. Mientras se implora por agua, el sector agropecuario busca despachar los cereales de la última siembra. Pero la tarea no resulta nada sencilla. Las rutas que rodean los puertos del Gran Rosario, por donde sale el 80% de la mercadería del país, están colapsadas de camiones. Hay colas de hasta 12 kilómetros y un promedio de 10 mil rodados diarios que se dirigen a esta zona.
Las postales no son nuevas. Se repiten año a año. La interminable fila de camiones genera complicaciones en el tránsito y altera el ritmo de vida de las poblaciones linderas a las terminales portuarias. Los camiones quedan, por lo general, varados más de 24 horas. Los choferes denuncian robos y que no tienen baños.
El gobierno lanzó varias medidas para evitar el colapso de camiones durante estas fechas, pero el panorama no se modificó. Desde el año pasado funciona el programa Cosecha Segura para ordenar el tránsito y prevenir hechos delictivos. También se diseñó el Sistema de Turnos Web, pensado para lograr mejoras en la cadena logística y comercial.
El sistema asegura que los centros de descarga otorguen turnos acorde a su capacidad y disponibilidad. Se estima que el 15% de los camiones que arriban a las terminales portuarias lo hacen sin un turno de descarga. Sin embargo aún no se puso en funcionamiento por problemas en la seguridad de los sistemas informáticos de Afip.
“Es una muy buena medida pero aún no está operativa. Se iba a poner en práctica este año, pero todavía se trabaja en la seguridad del software”, explicó Pablo Agolanti, vicepresidente de la Federación de Transportadores Argentinos. Y agregó: “El panorama es el mismo de siempre. Todo el mundo quiere sacar la producción del campo y mandarla afuera lo más rápido posible. No hay estructura para eso”.
Agolanti detalló que hay solo “dos accesos” a las terminales ubicadas en las localidades de Puerto General San Martín, San Lorenzo y Timbúes. “Esto genera un cuello de botella. Este año tenemos muchos compromisos de embarque de maíz. Cuando se despache todo esto la situación tendría que regularizarse. El promedio normal son tres mil camiones diarios y hoy tenemos más de diez mil”, afirmó en declaraciones a LT8.
El dirigente pidió “responsabilidad a los exportadores” para evitar que la situación se agudice. “No por traer todo el cereal al puerto se va a exportar más. Le pedimos responsabilidad a la hora de comprar el cereal. El transportista es el último eslabón y el que más sufre por este caos. Nosotros no podemos saber si tenemos cupos. Eso lo puede saber el productor. Y hay veces que cargan para dentro de 4 o 5 días. Esto no ayuda”, concluyó.
FUENTE: CLARIN (BUENOS AIRES)