Empresarios del transporte de cargas alertan que, desde que se desreguló el precio de los combustibles el año pasado, el gasoil se disparó por encima de la inflación.
Desde Octubre del año pasado, cuando el gobierno decidió desregular el precio de los combustibles, el valor del Diesel, insumo principal para el transporte de cargas, trepó un 33%. A esto se suma la disparidad en lo que se paga según la zona del país. “Hoy un litro de gasoil puede costar $24 en el Gran Buenos Aires y $31 en Jujuy o Formosa, si es que se consigue, porque está habiendo desabastecimiento.
Hay estaciones de servicio de bandera blanca que nos dicen que no tienen, y a las empresas transportistas con surtidores propios para su flota, no les están entregando combustible”, comentó a El Cronista Juan Aguilar, vocero de Fadeeac, la Federación Empresaria de Autotransporte de Cargas.
·En tanto, la actividad autotransportista se redujo notablemente como consecuencia de la sequía en el campo y la baja actividad industrial. “Este año se hicieron 700 mil viajes menos”, describió el vocero de Fadeeac. La entidad está en conversaciones con funcionarios del gobierno y de la petrolera estatal YPF, “para solicitar una regulación de estos costos y una mayor previsibilidad”, apuntó. “Hoy, al cotizar un viaje, sabemos cuanto nos va a costar el peaje, los impuestos, los salarios de los camioneros hasta enero próximo, pero no tenemos ni idea de cuánto nos va a salir el combustible, y así no se puede trabajar”.
En rigor, la estrategia de las petroleras no escapa a una política deliberada. Fuentes del sector reconocen que el pricing, en un contexto de precios liberados, obedece a un manejo de market share y de compensaciones entre distintos sectores productivos. La distribución, en algunos aspectos, penaliza a los combustibles en zonas agrícolas, donde los ingresos están atados a la evolución del dólar, por ejemplo.
En tanto, en la mañana de ayer, la agrupación “Camioneros Autoconvocados”, que nuclea a propietarios que conducen sus propios vehículos, realizó una jornada de protesta en la Autopista Ilia y la Avenida Lugones, solicitando que el gobierno establezca una tarifa mínima para los traslados, ya que “las empresas cerealeras están pagando 400 pesos por un viaje que vale $650”, apuntó Daniel Rambaud. “Entre lo poco que nos pagan y lo que aumentó el gasoil, que valía $18 en enero y ahora está por arriba de $30, nos conviene vender el camión y trabajar como empleados camioneros”, se sinceró.
Fuente: EL CRONISTA